sábado, 4 de abril de 2020


En este bloque hemos aprendido como crear textos en verso, en prosa y diálogos teatrales teniendo en cuenta los intereses, las necesidades de los niños, los aspectos estilísticos que hay que utilizar (pronombre relativo, frases simples…). Además, hemos aprendido como trabajar éstos en el aula, mediante el libro en clase, creación en cadena o, para que trabajen en su casa, el libro viajero…

Para empezar, uno de los primeros elementos que tenemos que tener en cuenta como futuros profesores es, antes de proponerles la actividad para la creación de un texto literario, que hay que ponerles un ejemplo.

Cuando creamos libros para el aula, debemos tener en cuenta varios factores:
  1. El coste económico de los materiales.
  2. Que sea breve de realizar, ya que si son extensos no haremos más de 2 o 3 en el curso.
  3. Que los materiales de la realización sean seguros sin posibilidad de causar daños a los niños.


Para la realización de esta actividad en la cual hay que crear tres textos literarios para nuestra aula (uno en prosa, otro en verso y un diálogo teatral) y un libro físico, con las características ya mencionadas en el apartado anterior, he decidido que todos sean adecuados para la edad cuatro años ya que he escogido temas de interés relacionado con esta edad: animales, familia y monstruos y el momento de desarrollo evolutivo del niño.

El niño a esta edad sigue pensando que él es el centro del universo (egocentrismo) y que es el más importante del mundo (narcisismo). Sigue teniendo mucha necesidad de la seguridad que le ofrece su entorno familiar más cercano, sobre todo sus padres, sin embargo, quiere ir consiguiendo poco a poco una mayor autonomía, que le permite diversificar la realización de actividades y ampliar su ámbito de actuación con iguales (amigos), como primer signo de socialización. Por otra parte, va ampliando progresivamente su capacidad de lenguaje, al igual que la de representación e imaginación ampliando. Por estas razones, por ejemplo, en la creación del diálogo teatral podemos ver actitudes muy propias del nivel evolutivo en el que se encuentran los niños a esta edad, como por ejemplo el egoísmo (relacionado con el egocentrismo). Además, trabajar en la creación de textos para esta edad me resulta más fácil porque los niños ya tienen un vocabulario más amplio.

Si me gustaría explicar un poco más detalladamente cuando decimos que el niño a la edad de cuatro años va ampliando su capacidad de imaginación y representación, ya que es una de las razones por las que a esta edad les despierta mucho interés y curiosidad el elemento fantástico de los textos literarios. En verdad, la capacidad de crear e imaginar es una capacidad innata del cerebro, que, en líneas muy generales, se refiere a la capacidad de crear nuevas imágenes y acciones en la mente hacia el pasado y hacia el futuro a partir de las experiencias de la realidad. Por lo tanto, mientras los niños de mi clase, con los que estoy trabajando, más hayan escuchado, vivido y más experiencias tengan más importante será su capacidad imaginativa.

Creación dramática.

Para crear este texto he utilizado la estrategia de la “hipótesis absurda” de Gianni Rodari(1983). Consiste en inventar hipótesis absurdas y según lo que te contestan los niños escribir la historia correspondiente. Me parece muy divertida esta estrategia ya que los niños no son capaces de explicarte las absurdeces, lo cual esto hace que se creen historias muy divertidas.

 Es muy interesante cómo define Rodari las características de esta técnica en su “Gramática Fantástica”:

[…] su forma es la del desarrollo de la hipótesis hasta sus últimas consecuencias. Dentro de esta hipótesis todo se vuelve lógico y humano, se carga de significados abiertos a toda clase de interpretaciones, el símbolo vive una vida autónoma y son muchas las realidades a las que se adapta.
Esta técnica de las «hipótesis fantásticas» es simplísima. Su fórmula es la de la pregunta: «¿Qué pasaría si...?
Para formular la pregunta se escogen al azar un sujeto y un predicado. Su unión nos dará la hipótesis sobre la que trabajar. (1983, p. 24)

Con los niños sucede que la diversión mayor consiste en formular las preguntas más ridículas y sorprendentes: justo porque el trabajo que sigue, el desarrollo del tema, no es otra cosa que la aplicación y desarrollo de un descubrimiento ya conocido [...]. (1983, p. 25)

¿Cómo lo haría en el aula?

Estando sentados los alumnos en círculo en clase (Candela, Nacho, Carlos y yo) les preguntaría: “¿Qué pasaría si los padres fueran como los niños? Grabaría las respuestas y crearía un texto dramático como el siguiente:

Érase una vez, unos niños en el rincón del descanso, hablando sobre qué pasaría si los padres fueran como niños.

Nacho: ¡Molaría mogollón!, mi mamá podría jugar al escondite conmigo y no se la vería.
Carlos:  Pero… ¿tendrían el mismo tamaño que ahora?
Candela:   Pues no, porque los niños somos pequeñitos.
Nacho: Candela también hay niños grandes, mírame a mí.
Candela:   ¡No! grandes y altos como los padres.
Nacho: Y si los padres fueran como niños, ¿Quién cocinaría y quién me plancharía la ropa del fútbol?
Candela:   en mí casa seguiría cocinando mi abuelita Carmen.

Nacho y Carlos se quedan pensativos sobre lo que ha dicho Candela.

Nacho: Pues yo no quiero dejar de comer los macarrones de mi madre.
Carlos:  Los niños también pueden cocinar, yo hago galletas con mi padre.
Candela:   Ya Carlos, pero no podemos tocar eso negro que quema.

¡¡¡Ring, ring!!! Los tres amigos cogieron su merienda y bajaron corriendo al recreo.

He escogido la edad de 4 años para este texto, ya que la familia, en este caso los padres y lo que simbolizan es un tema de mucho interés para los niños de esta edad. Como explicaba anteriormente, el niño necesita sentir el apego y seguridad del núcleo familiar, pero por otra parte quiere crecer. Los protagonistas del diálogo quieren ser como los padres, altos y grandes (como dice Candela), haciendo que sus padres se igualen a ellos (Nacho quiere que su madre juegue con él al escondite), quieren alcanzar un mayor grado de autonomía (Carlos quiere cocinar), pero a la vez, también podemos observar, en cierta manera, el egoísmo (por encima de todo están ellos) en el comportamiento de los niños ya que el único motivo por el que no quieren que los padres sean niños es para que les sigan dejando hacer sus cosas y no tengan que asumir las responsabilidades de los adultos. Por otra parte, el hecho de que se trate de un diálogo entre niños de la misma edad, significa que son capaces de interaccionar entre iguales, primeros signos de socialización de los niños a esta edad. También se observa esta evolución en el desarrollo del lenguaje y en una capacidad de imaginación simple a partir de la realidad que les rodea: la familia.

Creación en prosa.

Este texto lo he creado a partir de la técnica de un binomio fantástico (perro, sol), que consiste en crear una historia a raíz de dos conceptos o palabras, que aparentemente no tienen relación ninguna y se sitúan en contextos diferentes de la realidad.
Es muy interesante cómo define Rodari las características de esta técnica en su “Gramática Fantástica”:

Una palabra sola «reacciona» […] sólo cuando encuentra una segunda que la provoca y la obliga a salir del camino de la monotonía, a descubrirse nuevas capacidades de significado. No hay vida donde no hay lucha.
Esto se produce porque la imaginación no es una facultad cualquiera separada de la mente: es la mente misma, en su conjunto aplicada a una actividad o a otra, se sirve siempre de los mismos procedimientos. Y la mente nace en la lucha
[...]
«El elemento fundamental del pensamiento es esta estructura binaria y no cada uno de los elementos que la componen. La pareja, el par son elementos anteriores al concepto aislado.»
Así tenemos que «en el principio era la oposición»
[...]
Por este motivo es mejor escoger el «binomio fantástico» con la ayuda de la «casualidad». Las dos palabras deben ser escogidas por dos niños diferentes, ignorante el primero de la elección del segundo; extraídas casualmente, por un dedo que no sabe leer, de dos páginas muy separadas de un mismo libro, o de un diccionario. (1983, p. 16)

Esta actividad la trabajaría con mis alumnos en el aula. Les propondría estas dos palabras (previamente habiéndoles enseñado un ejemplo de un binomio fantástico) y a continuación escribiría en la pizarra las ideas que aporten de una manera espontánea. Finalmente haría una foto a la pizarra y le daría forma a la historia en mi casa.

La historia sería así:

Marta iba andando con su perrita Lola por la calle. Últimamente Lola estaba un poco rara, no quería salir ni a la calle, ni al jardín, solo cuando era de noche o estaba atardeciendo.

Día tras día intentaba que Lola saliera, la cogía en brazos, la llevaba en su bolsito, le ponía sus gominolas preferidas en el jardín… ¡Nada servía!

Fue pasando el tiempo y Marta cada vez estaba más preocupada, ella quería ir a la piscina, al parque, a tomar algo con su perrita, pero Lola se negaba a salir de casa durante el día.

Marcos, que vivía al lado, le dijo que llevara a Lola al veterinario, que no era normal que no saliera y que a lo mejor estaba malita.

El veterinario le dijo a Marta que tenía que hacerle unas pruebas para ver si tenía algo y que volviera en una semana a por Lola.

Durante la semana Marta estuvo muy triste, no quería ni salir a la calle ni ir a la piscina, ella quería estar con su perrita. El viernes se levantó super contenta ¡podía ir a recoger a Lola! Cuando llegó al veterinario éste le dijo que Lola tenía alergia al sol y que le picaba mucho la piel y por eso durante el día no quería salir.

Finalmente, Marta le compró a su perrita una crema para que cuándo estuviera en el sol no le picara la piel.

Este texto trata uno de los intereses de los niños a la edad de los 4 años como es el del apego que tienen a los animales y, sobre todo a sus mascotas. Simboliza el sentido de pertenencia que tienen los niños a su edad, todo es suyo, todo les pertenece, aunque sea un ser vivo, como en este caso la perrita Lola (les cuesta compartir). La historia también muestra como a esta edad comienzan a ser conscientes de lo que significan las ausencias de las personas, animales o cosas por las que sienten apego (tristeza de Marta por estar separada una semana de su perrita). Además, los niños a esta edad tienden a personificar a los animales, es decir, los animales adquieren características humanas, les tratan como a iguales. La perrita tiene nombre de persona, Lola, es la amiga de Marta, la perrita come gominolas, no quiere salir a tomar algo con Marta, la perrita utiliza crema de sol para no quemarse como los niños. Por último, el comportamiento de Marta simboliza el deseo que tienen los niños de crecer a la edad de cuatro años: Marta se comporta con su perrita como una madre con una hija, se preocupa ante su tristeza y toma responsabilidades, la lleva al médico (al veterinario). Marta se comporta autónomamente con Lola, toma decisiones: la deja una semana en el veterinario. Marta en realidad está imaginando y jugando a ser la mamá de Lola.

Creación en verso.

He utilizado la estrategia del acróstico, la cual consiste en pensar una palabra, como, por ejemplo, monstruo. Cada verso estará compuesto por una palabra o una oración cortita.
Es muy interesante cómo define Rodari las características de esta técnica en su “Gramática Fantástica”:

Pero la exploración de la palabra «canto» no ha acabado. Aún me queda rechazarla en su significado y en su sonido. Tengo que descomponerla en sus letras. Debo descubrir las palabras que he rechazado sucesivamente para llegar a su pronunciación
Escribo las letras una debajo de la otra […]
Ahora junto a cada letra puedo escribir la primera palabra que se me ocurra, obteniendo una nueva serie […]. (1983, p. 11)

En el aula la trabajaría grupalmente, cada niño expondría su idea y luego para cada letra votaríamos que idea pondríamos.

Me da un poco de miedo
Oscuro siempre está
Nadie le puede ver
Suele estar debajo de mi cama
Tiene unos ojos muy grandes
Ruge cuando está enfadado
Una vez le escuche como rezaba la…
Oración que me enseño mi abuelita.

Este texto lo he creado para niños de cuatro años ya que el tema de los monstruos es un tema de interés durante toda la educación infantil. Su simbología suele ser aparentemente contradictoria ya que en el pasado se ha relacionado como una manera de infundir autoritarismo a los niños (autoridad con miedo), pero actualmente el perfil de monstruo que los niños suelen imaginar termina siendo una figura amigable, bonachona, como en el texto creado que empieza pareciendo muy fiero, pero termina rezando la oración de la abuelita. Simboliza claramente la contradicción de sentimientos que los monstruos pueden generar en los niños, De hecho, la mayoría empieza a relacionar sus miedos sobre los monstruos con la hora de irse a dormir, la oscuridad, el quedarse solos o las sombras. Sin embargo, a esta edad, a medida que los niños se van haciendo más autónomos les van surgiendo más temores y la figura de ese monstruo cercano puede ayudarles a superar los obstáculos (miedos y confusión propios del crecimiento y del aprendizaje) y tener un efecto positivo en su desarrollo madurativo, ayudándoles a buscar soluciones. Frente a lo que se puede pensar, el monstruo grande y deforme puede transmitir confianza, seguridad y fuerza al niño. El niño comienza su relación con los monstruos cuando es capaz de reemplazar objetos físicos por su imagen mental, es decir a medida que su imaginación va evolucionando como es en el caso de los niños de cuatro años.
















Para concluir, me parece una actividad que me ha aportado mucho para mi futuro como docente. Creo que la creación de libros es realmente importante y divertida para los niños ya que es una forma de acercarles tanto a la literatura como a la posibilidad de un futuro inventarse historias propias y a escribirlas.

También considero que esta actividad es muy interesante porque, además de ayudar a desarrollar la imaginación de los niños, nos ayuda a los profesores a desarrollar nuestra propia creatividad y a no depender tanto del material comprado para tener disponible en el rincón de lectura textos que poder disfrutar y compartir con los niños.

Por otra parte, a través de la imaginación y la simbología de los relatos, nos permite comprobar el nivel de maduración de nuestros niños y cargarles de nuevas experiencias para que sigan desarrollando su creatividad e imaginación, y lo más importante disfrutar con ellos de la lectura y la representación.


BIBLIOGRAFÍA

Jiménez, M. P. (s. f.). El papel del monstruo en la literatura infantil. Consultado 22 de marzo de 2020. https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/40430/Jimenez_Carvajal_Maria_de_la_Paz.pdf;jsessionid=20809C654A33E19A0E110E6F1F32E854?sequence=1
Labajo, I. (2019). Literatura infantil. Recuperado de https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/109691/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf
Labajo, I. (2019). Organización y actividades de Literatura infantil. Modalidad presencial. Guía de trabajo. Recuperado de https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/109695/mod_resource/content/1/Gu%C3%ADa%20de%20trabajo%20Literatura%20infantil.pdf
Rodari, G. (1983). Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar historias. Argos Vergara. https://cungraficos.weebly.com/uploads/5/0/0/7/5007473/rodarigianni-gramaticadelafantasiaintroduccionalartedeinventarhistorias.pdf


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